Experiencias de consumos y producción propia
Mi relación con las nuevas tecnologías
comenzó desde niña. Recuerdo la llegada
de nuestro primer televisor. Era blanco y negro y realmente una revolución en
nuestra casa.
No entendía muy bien como aparecían esas imágenes
en la pantalla. Y mucho mayor fue mi asombro cuando descubrí años más tarde, en
casa de mis amigas, como podían cambiar de canal con un aparato similar a una
calculadora.
Después durante la secundaria, tuve un
curso de mecanografía. Fue un placer aprender a usar la máquina de escribir,
aunque mayor placer significaba poder utilizar la máquina eléctrica de la
profesora.
Un taller de informática, ya en el último
año de la secundaria, donde utilizábamos una computadora cada cinco alumnos y
el cual pude aprobar gracias a los conocimientos que tenían mis compañeros.
Reconozco que no aprendí nada, solamente
que apretar la tecla escape solucionaba algunas cosas.
A
mis 30 años me vi en la necesidad de aprender a utilizar una computadora.
Obligada a hacer un curso y comprarme la computadora, enfrentar mis miedos y
comenzar a transitar este camino para no quedarme fuera del mundo tecnológico.
No sabía ni prender la máquina, es más los
términos en ingles que no entendía y que me hacían sentir cada vez más
analfabeta digital.
Fueron muchos miedos, miedos de
borrar información, miedo a los virus, miedo a no poder, a no saber. Miedos y
más miedos.
Hoy tengo cierto conocimiento en el uso de
algunas tecnologías, pero me falta muchísimo por aprender. Y noto como la
brecha digital se me va haciendo cada vez más ancha. Como inmigrante digital,
ya frente a mis alumnos noto todo lo que me falta. Desde terminologías, manejo
de programas, etc.
Durante esta semana, para este curso hice
mi primer Power Point, y hoy cree un blog. Esto es un simple ejemplo del avance
desaforado en cuanto a tecnologías.
Utilizo el Facebook, pero no tengo idea de
cómo se crea y utiliza Twitter, luego de utilizar la computadora de escritorio
empecé a usar la notebook.
Pero la resistencia está. Mi celular no
tiene bluetooth, ni wi fi, ni máquina de fotos, ni radio, ni GPS. Simplemente
las funciones de llamada y mensajes.
La alfabetización en un mundo digital es
un desafío, más cuando nuestros alumnos han nacido en la era de la información y
nosotros los adultos apenas logramos
entender.